Cómo celebramos Holloween en nuestro hogar

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            Para la familia Maldonado-Rodríguez, esta fiesta es tan importante como lo es Navidad o día de Reyes y mucho más que el día de San Valentin. ¿Por qué? Se estarán preguntando. La respuesta no es fácil de contestar, dentro de una sociedad que es fuertemente cristiana y que a su vez ha llevado a extremos risibles las campañas contra este día o el día De los Muertos celebrada en México o lugares que son parte de esta cultura.

            En nuestro caso, en un inicio fue el deseo de llevar la contraria. Por ser padres relativamente jóvenes y rebeldes, el ver a nuestros hijos disfrazados y solicitando dulces nos produjo una gran cantidad de recuerdos maravillosos. Más aún el verlos crecer y escoger el personaje en el que deseaban convertirse por una noche, fue una carrera veloz por conseguir o crear ese disfraz acorde. Los dulces nunca podían faltar y las travesuras menos. Pero al verlos crecer pensamos en que deseábamos enseñarles, la respuesta fue fácil de conseguir, pero no fácil de llevar a cabo. No celebrábamos el que existía un demonio o las travesuras de espíritus traviesos. Decidimos celebrar la vida de hombres y muchísimas mujeres que murieron por el fanatismo religioso, acusados de tener pactos con el demonio, ser brujas o hechiceros. Mentes brillantes se perdieron por lo que hoy conocemos como el oscurantismo, cacería de brujas, o limpias sociales. Hoy sabemos que ningún ser humano debe morir en una hoguera a manos de vecinos y familiares, de igual forma sabemos que el mundo no esta fijado por los colores negros y blancos, que los matices existen, más que esas diferencias proveen algo mejor para todos los que sabes disfrutar de estas diferencias.

            Dulces, disfraces, alguna que otra travesura... sí, por supuesto y más aún: ¿Por qué no?. Las manzanas en un balde de agua también se encuentran presente como la decoración lúgubre, murciélagos, fantasmas, espantapájaros, entre otros. Un juego al escondite en la noche, no falta, historias de terror contadas a la luz de la vela dando gusto a la fascinación que tiene el ser humano por el horror, pero sobre todo el mencionar lugares y formas en que personas perdieron la vida por algo tan injusto como lo es un chisme. 
           Así es que pasamos nuestro día de Halloween, lejos de las calles llenas de violencia y peligros, en un ambiente cargado de amigos, familias, más todos los que se quieran añadir al grupo. Nuestros hijos ya son adolescentes y aún no han descubierto que para muchas personas en el mundo, este día esta descrito como una ceremonia al demonio. Creo que ese es el mejor obsequio que se le puede dar, mientras nos enfrentamos a un mundo que siempre ha estado cargado de injusticias y crueldades, a manos de personas que juran hacerlo en nombre de Dios.  

Según tu forma de pensar celebra y recuerda:

¡SIEMPRE HAS EL BIEN, SIN MIRAR A QUIEN!